RAZÓN DE PESO


Makin era un hombre fuerte y orgulloso. Fue por eso que cuando tuvo que hacer la mudanza de su madre, no dudó en hacerla él solo.

Así fue como empaquetó, embaló y bajo todos y cada uno de los enseres de la casa de su infancia hasta que sólo quedaba  una mesa de roble con dos únicas piezas: una pata central y la tabla tallada ovalada. Cuando fue a desmontarla se encontró con un ingenioso y sofisticado engranaje y pensó en el tiempo que se ahorraría no desmontándolo. Por eso, ni corto ni perezoso se propuso bajar la mesa de una sola pieza.

Su tiempo estuvo para buscar el ángulo para pasarla por la puerta del salón. Su tiempo estuvo para adentrarla en la cocina y que cupiera también por la puerta de entrada. Su tiempo estuvo para bajarla por las escaleras puesto que por el ascensor no entraba. Su tiempo estuvo para llevar el camión de mudanzas, descargar y volver a por la mesa, puesto que entera no cabía,...

Siempre que se encontraba con un inconveniente nuevo, pensaba en todo el esfuerzo que ya le había supuesto lo anterior: “Ya total, con todo lo que me ha costado llegar hasta aquí, no me voy a poner ahora a desmontarla”.

Fue así, como finalmente consiguió llevar la mesa, en una sola pieza, hasta la puerta de la nueva casa. Y aconteció así, después de tanto ahorro, que se encontró con una puerta de entrada que no consentía ángulo alguno para pasar la orgullosa mesa sin ser desmontada.

Autora: Raquel Valdazo. Psicóloga ámbito clínico. Colegiada M-22413. Email: rvaldazo@cop.es; Tfno.: 633311168.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tus comentarios, sugerencias,...