LA SENTENCIA


Tenía 7 años y medio. Tenía también muchos hermanos, mayores y menores. Era un niño sereno, alegre. Llevaba ya 3, no, 4 días con mucho dolor, vómitos y un enorme dolor de cabeza. Cuando la fiebre se hizo presente, lo hizo con orgullo y tesón. Su madre llevaba días, mañana y tarde, llamando desde el único teléfono del pueblo. El buen médico salvaría a su hijo.
Y llegó. Le examinó minuciosamente, y en la misma habitación del niño proclamó:“Señora, tenemos que llevarlo al hospital. Esperamos una ambulancia o llamamos a un taxi. Pero piense que su hijo está muerto.”
La mujer, desesperada, corrió hacia el único vecino del pueblo que tenía coche. Aunque hoy el pueblo está a 10 minutos de la capital, por aquel entonces, entre aquellos caminos, y el sorteo de vacas y rebaños, tardaron casi una hora. 

El niño estuvo 7 días en el hospital y se repuso milagrosamente. Sin embargo, no emitía sonido alguno.  Los médicos aseguraron a los padres que el niño estaba bien y no entendían la pérdida de voz.

Así pasaron meses hasta que un buen día el médico se acercó para preguntar por la suerte del muchacho. La madre le explicó que el niño estaba bien, pero que desde el día que le vio no había vuelto a emitir sonido alguno.

El médico doblemente sorprendido se encaminó meditando a su coche para seguir la ruta rural. En el camino había un hombre dirigiéndose enfadado a un muchacho:”Nunca aprenderás, jamás. Eres un inútil.”  El muchacho estaba nervioso y era incapaz de hacer lo que le pedían.

El médico viró de pronto y entró de nuevo a la casa, esta vez para ver al niño, al que dijo:“Hijo, no estás muerto, ya estás bien, ¿lo entiendes?”
El niño asintió, pero el médico insistió: “Puedes hablar, no estás muerto. ¿Entiendes lo que te digo?”
El niño balbuceó un tímido “Sí”.
Poco a poco empezó a hablar y la anécdota quedó enterrada en el olvido.

Hoy, este niño hecho hombre, a veces se sienta en los parques y oye, con asombro y cierto temor, las pequeñas grandes sentencias emitidas de adultos hacia niños.


Autora: Raquel Valdazo. Psicóloga ámbito clínico. Colegiada M-22413

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tus comentarios, sugerencias,...